MI DESIERTO

En las afueras de Arica, mi ciudad, camino al sur.
En una planicie barrida por el viento,
hay unas figuras extrañas en cemento.
Presencias Tutelares, así las llaman.
Son la creación de un alucinado.
Un tocado por los dioses del desierto.
Un ser que extendió sus brazos al alto cielo,
para acariciar la luna y tocar el firmamento.

Allá voy cuando las angustias llenan mi alma,
y recorro ese bello paraje de silencio y desierto.
Ni un sonido quiebra la soledad.
Solo el murmullo acompasado del canto de los muertos.
Allí hay una casita diminuta y dos árboles que sisean al viento
De esas que señalan como se fue una animita al cielo.
Está llena de botellas con agua para que la natura surja
firme y embellezca el silencio.

Camino ensimismado en mis pensamientos.
Tris...Tras suenan mis pasos en la arena del desierto.
Aquí....Allá...en color arena se dibujan las figuras .
Una con brazos extendidos en arte moderno.
La miro y achico el ceño, debo estrujar el cerebro,
para imaginar la alucinación de este instante.
Al fin descubro que no importa la figura:
si no la paz que nos rodea, con la voz del silencio.

JUGLAR